Anna Moya está más vinculada a la pintura y el dibujo y sus creaciones van siempre acompañadas de la investigación en nuevos materiales y técnicas, creando un proceso de trabajo muy personal ligado estrechamente a la innovación. En su obra encontramos composiciones rotundas con un cromatismo delicado y elegante, acompañado de una figuración que provoca trascender a la imagen conectando espacio físico y metafórico.

Borja Barrajón domina un lenguaje abstracto, que busca el diálogo con los propios materiales en los que se sustenta la obra, por lo general, marmol o alabastro. Su obra invita a apreciar la existencia misma de cada pieza: su interacción con el entorno, con la luz; sus formas, los espacios vacíos en ella o el porqué de su presencia.

Pedro Quesada, por su parte, hace una reflexión en torno a la infancia, la adolescencia y la vejez a través de sus relieves y esculturas. Sus obras realistas se abren paso a través de la madera, el barro o la resina, para llegar al espectador como una visión pura de aquellas etapas de la vida en las que somos más vulnerables.

Pablo Redondo Díez = Odnoder, sigue un proceso de creación basado en el intercambio que se da entre la inspiración y la naturaleza del material de trabajo. Cada madera es diferente, y quiere comunicar algo distinto, y es a través de la interacción con el artista que nos muestra el misterio de su interior, la forma final.