La consciencia ha sido y es uno de los temas más elusivos desde que el hombre se reconoce como ser humano, no sólo para la ciencia, sino para la propia Filosofía. Sin embargo, el arte ha contribuido a que el hombre pueda convivir de forma cómoda con la única realidad que le es autoevidente y que hasta ahora es imposible de explicar. La belleza, analiza Lledó, “parece aludir a algo que nos es común pero no es necesariamente racional. No es algo que siempre se le pueda dar una explicación lógica o inteligente”.

La cosmología geométrica y la “apertura” que nos brinda Lledó con estas esculturas, nos hace participes, a “cerrarlas” por nosotros mismos y lo que es aun más curioso, nos invita a hacerlo de forma repetida, desde distintas posiciones, con diversas luces y con resultados completamente distintos, consciente o inconscientemente, “acabamos la obra con cada mirada”.

Con sus esculturas y pinturas contextuales, Lledó, presenta la exposición como un “bosque de geometrías” que, junto a el artista invitado, Jesús Del Peso, incita al espectador a implicarse de una forma reflexiva.