Hugo Wirz
Como gotas de lluvia que nutren la tierra, “gotas” extraterrestres fecundan sistemas estelares y planetas que se mezclan con residuos que se encuentran y desarrollan nuevas formas (lo que se llama evolución).
Somos parte de todo este proceso e intercambiamos con él mientras que actuamos.
Muchas de las obras de Wirz son residuos de sus sueños, imágenes que quiere sacar de un sitio inconsciente (absolutamente individual) para hacerlas visibles, para buscar una explicación a lo tal vez inexplicable.
Estas ideas le han invadido poco a poco mientras ha transitado diariamente durante tres meses por un mismo camino, descubriendo pequeñas manchas en las aceras debajo de unos árboles. Cada vez al mirarlas descubría que iban cambiando, quizás por la temperatura, la humedad u otros factores.
Aún hoy no ha conseguido descubrir de dónde salían esas gotas. No eran cacas de pájaros, ni procedían de cortes de ramas que sangraban. Los dibujos florecían de los adoquines de cemento, unos días más marcados, otros días más suaves. Seguramente hay alguna explicación de este fenómeno, pero lo más importante para Wirz es descubrir la belleza de estos dibujos naturales.