Juan de Cárdenas
Mi padre, escultor; mi abuelo, también pintor y escultor. Mi madre, música y mi abuela, pintora y cantante. Criado en un ambiente artístico, junto con todos sus amigos y otros familiares, no es de extrañar que los hijos crezcan con cierta sensibilidad hacia cualquiera de estas ramas artísticas.
Comencé con la música, violoncello, y más adelante guitarra, pero no fue hasta prácticamente los 25 años cuando desarrollé interés por la escultura. Previamente, en mis estudios de ingeniería alimentaria y cocina, tenía un interés por la geometría especial y en concreto con los planos curvados.
Comencé con ciertos diseños en piedra y salté a la escultura abstracta con un interés puramente personal.
Presenté una de las piezas en el “55 CONCURSO REINA SOFIA DE PINTORES Y ESCULTORES”, en el que fui seleccionado. Esto me animó a dar un paso más en mi carrera como artista, mostrando así seis de mis piezas en una exposición colectiva (“Cielo de Pedra”, Espacio Primavera 9).
Mi escultura pretende mostrar una relación entre opuestos, -en este caso, materia y estructura-, buscando despertar en el observador ciertas emociones y reacciones.
Utilizo principalmente mármoles puros, un material sin ninguna elasticidad, muy quebradizo, solido, duro y pesado, con la intención de, bajo el paraguas de la geometría y su desfiguración, enfrentar ese material denso con una estructura delicada, fina, ligera y fluida.
Enfrentando estructura y materia de esta forma, el observador siente una disonancia entre a lo que ve, lo que sabe y lo que siente.