La Belleza Ofrecida

Coderch y Malavia

Cesar Orrico

Ernesto Amadeo Schlieper

José Manuel Belmonte

Del 27 de septiembre al 31 de octubre de 2018
Comisariado Zvonimir Kremenić  & Juan Ramón Martín

Podríamos titular la exposición de escultura que ofrece Espacio Primavera de muchas maneras: “El influjo de la luz”, “La materia construída”, “Representación y enigma”, o como diría Huberman: “Ser escultura”. Todos estos conceptos son manejados con gran autoridad por los autores que reune esta muestra. Las esculturas que presenta EP9 dirigen la contemplación del espectador hacia un interior levemente voluptuoso que atrapa su mirada y se hace enseguida cautiva de ellas. Actúan como motor de pensamiento creando una onda expansiva que alimenta el placer de los sentidos. Tal vez el título “Belleza” se ajustara con mayor precisión por cuanto se acerca al manantial inagotable del hecho estético. Finalmente hemos decidido redondear nuestro título como “La Belleza Ofrecida”.

Cada una de las piezas que componen esta muestra se presenta ante nosotros con una poderosa vocación de seducción. Como si de un dardo de eros se tratara, así actúan. Son ellas, las esculturas, las que nos miran ofreciendonos su belleza, generosa, para nuestro placer. Se sitúan en la sala con la presencia y el poder de una verdad que el espectador siente como cierta. Hay en todas ellas, además de una incuestionable ejecución, una gran sinceridad. Vienen a darnos imágenes que amplifican nuestro mundo interior de fantasía. En todas ellas  la Belleza pende de un hilo, del hilo del fervor, aquella que se ofrece ante la contemplación por el puro placer. Belleza que se pone ante nosotros como misterio de la vida y cuya razón última nos conduce hacia la alegría.

La luz sobre las esculturas actúa de manera sutil; la mirada queda atrapada por el objeto; actúa y trasciende, y conduce a la imaginación que se desborda hacia territorios nuevos creando una nueva realidad de placer y seducción.

Formas bien construídas, modeladas o talladas; superficies pátinadas o suavemente policromadas; un conjunto de esculturas realizadas con el amor del artesano que ejecuta con técnica depuradísima, pero asistido del genio del artista que sabe contar historias.

Juan Ramón Martín

Coderch y Malavia

Cesar Orrico

Ernesto Amadeo Schlieper

José Manuel Belmonte

Del 27 de septiembre al 31 de octubre de 2018
Comisariado Zvonimir Kremenić  & Juan Ramón Martín

Coderch & Malavia

La obra de figuración de Coderch y Malavia sigue la tradición de los grandes escultores europeos. Si trazáramos una línea del tiempo nos encontraríamos con sus naturales predecesores; Maillol, Rodin, Marini, Bourdelle.

La danza clásica, los mitos y la literatura son las fuentes que utilizan Coderch y Malavia, que se encarnan en la figura humana como pretexto de representación de la belleza. El material que utilizan para ello es el bronce.

El centro de su discurso estético es el ser humano. Parten de modelos del natural. Las piezas escultóricas se muestran no solo como un resultado figurativo, sino como la exploración de diferentes actitudes humanas frente a la vida. La belleza clásica subraya el discurso estético. Devenir este que les ha otorgado el 52 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura 2017.

César Orrico

Sensualidad y anatomía es el binomio, puro equilibrio, que define la obra de Orrico. Talla, modelado y fundición son las técnicas con las que este escultor se expresa. Sus obras suelen presentar más de un material que combina y enfatiza la forma, y  que enriquece su contenido semántico.

El dibujo anatómico y descriptivo está presente en toda su obra que seduce desde la primera mirada.

En la proporción y el movimiento de sus obras reinterpreta de los cánones clásicos y barrocos. Su obra tiene ecos de la escultura de Skopas y Bernini pero también de la orfebrería de plateros y artesanos que tienen en la buena ejecución el centro de su trabajo.

José Manuel Belmonte

El hombre en actitud desafiante, el deseo de volar pájaro, la actitud épíca, los griegos y las batallas, la anatomía del alma. Generación y forma y una diana clara, la Belleza.…

Belmonte es un escultor de modelado fino y preciso, y de actitud plástica concentrada; sigue la estela de grandes figuras de honda raíz española: Benlliure, Querol, Blay, Llimogna, Ricardo Bellver, Eduardo Barrón, Mateo Inurria, etc. Todos ellos pertenecen a una genealogía que, sin duda, se trasluce en la obra de este autor.

Ernesto Amadeo Schlieper

El artista no es el autor de su obra, tan solo ejerce de medio entre ellas y quien las contempla, dice Schlieper. La belleza en la escultura se ve reflejada en las obras donde el artista proyecta fuerzas universales; este concepto se conoce en la cultura china como CHI: el “fllujo vital de la energía”. Esta concepción no responde a estética o estilos determinados, sino que trasciende las formas y está detrás de lo legible, es algo energético y mágico. Es lo que hace que el arte sea la disciplina más compleja y sublime. Es por ello que la belleza no habita únicamente en lo bonito; puede ser perturbadora, estimulante, inspiradora o escalofriante.